En las montañas de Chulumani, Bolivia, la naturaleza se expresa sin prisa. Allí, entre neblinas, lluvias suaves y el sol que se filtra tímidamente, María N. Quispe cultiva un café que refleja la riqueza de su tierra.
A más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, los granos de Catuai maduran lentamente, concentrando azúcares y complejidades que solo la altura puede regalar.
La altura, la humedad constante y los suelos fértiles permiten que este café desarrolle un perfil vibrante y profundo, comparable a la manera en que los viñedos mendocinos encuentran en la montaña su carácter más noble. Con aroma a ciruelo, guinda y flor de jamaica, con matices de naranja y miel de aruba.
En taza:
Encontras un café con acidez fresca y marcada, dulzor exótico con notas a ciruela y pasas, final especiado que recuerda al pimiento y al cacao puro. Con cuerpo jugoso, redondo, persistente.
Puntaje SCA: 86.5
Proceso: Natural
Variedad: Catuaí
Region: Chulumani, Bolivia
Altitud: 2000 m.s.n.m
Perfil: complejo
Productora: María Quispe
Este café de bodega no es casualidad: nace para ser el compañero ideal de la experiencia enológica. Sus notas frutales y especiadas lo convierten en un puente natural con los vinos de Mendoza, especialmente Malbec, Syrah y Cabernet Franc. Juntos, café y vino construyen un relato de altura, identidad y celebración de la tierra.
También se disfruta con chocolates de alta pureza, quesos suaves y postres con frutos rojos.
$26.000,00
En las montañas de Chulumani, Bolivia, la naturaleza se expresa sin prisa. Allí, entre neblinas, lluvias suaves y el sol que se filtra tímidamente, María N. Quispe cultiva un café que refleja la riqueza de su tierra.
A más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, los granos de Catuai maduran lentamente, concentrando azúcares y complejidades que solo la altura puede regalar.
La altura, la humedad constante y los suelos fértiles permiten que este café desarrolle un perfil vibrante y profundo, comparable a la manera en que los viñedos mendocinos encuentran en la montaña su carácter más noble. Con aroma a ciruelo, guinda y flor de jamaica, con matices de naranja y miel de aruba.
En taza:
Encontras un café con acidez fresca y marcada, dulzor exótico con notas a ciruela y pasas, final especiado que recuerda al pimiento y al cacao puro. Con cuerpo jugoso, redondo, persistente.
Puntaje SCA: 86.5
Proceso: Natural
Variedad: Catuaí
Region: Chulumani, Bolivia
Altitud: 2000 m.s.n.m
Perfil: complejo
Productora: María Quispe
Este café de bodega no es casualidad: nace para ser el compañero ideal de la experiencia enológica. Sus notas frutales y especiadas lo convierten en un puente natural con los vinos de Mendoza, especialmente Malbec, Syrah y Cabernet Franc. Juntos, café y vino construyen un relato de altura, identidad y celebración de la tierra.
También se disfruta con chocolates de alta pureza, quesos suaves y postres con frutos rojos.